Sabías que… siempre se retrata al «Marqués de Sade» como un libertino y degenerado aristócrata, pervertido cerebro de las más repugnantes y sofisticadas prácticas sexuales.
Sin embargo, los conocedores de su biografía y su obra literaria lo defienden como un creador valiente que se atrevió a poner por escrito sus libidinosas inquietudes, «más imaginadas que realizadas», y de paso a denunciar la hipocresía de una sociedad «supuestamente civilizada» que en público lo repudiaba y en privado leían con avidez todas sus publicaciones y obras.
Pocos saben que, en realidad, el «Marqués de Sade» respeto siempre las moralidades de su Época, ya que jamás se extralimito en sus aventuras eróticas del círculo permitido por la sociedad de su época; prostitutas, criadas y amantes.
Como dice el dicho, «nunca es tan malo el Lobo como lo pintan» y como dice un amigo mío… «ni los malos son tan malos, ni los buenos son tan buenos» 😉 .